Estratagema 16. Para atrapar algo, primero déjalo ir

Si quieres atrapar algo, primero suéltalo 【欲擒故縱】, pinyin: [yù qín gù zòng]

Un enemigo acorralado seguirá luchando.

Un enemigo que tiene rutas de escape no luchará.

Es necesario perseguirlo, sin darle un respiro, pero sin presionarlo en exceso.

Cuando las fuerzas del enemigo se agoten, su voluntad de luchar desaparecerá.

Cuando el ejército enemigo se disperse, se puede capturar, incluso sin empapar el arma en la sangre.

La presa acorralada realiza un último ataque desesperado. Para evitar esto, es necesario permitir que el oponente crea que aún tiene una oportunidad de escapar. Su voluntad de ganar, de este modo, se verá debilitada por el deseo de aprovechar la oportunidad de huir. Cuando, al final, se descubra que la libertad era inalcanzable, su espíritu de lucha se romperá y se rendirá sin pelear.

En el tratado de Sunzi hay una descripción de tres tipos de guerra. La guerra más simple es una guerra de tropas o guerra de fuerza. Si eres más fuerte, ganas. Si eres más débil, pierdes. La segunda guerra es la guerra de alianzas. También se llama guerra económica, o la guerra de recursos, se da cuando puedes ser más débil, pero tienes más recursos y, por tanto, puedes durar más. Y la tercera guerra es la guerra de planes o ideas. Es una guerra en la que puede que ni siquiera uses la fuerza o el poder del fuego. Usas alianzas, recursos, pero ya puedes ganar.

Interpretación

Permitir que el enemigo huya no significa soltarlo. Debes perseguirlo, manteniéndote a cierta distancia de él. Se dice: 'Persigue de cerca, pero no lo aprietes' ('Sun Tzu'). No apretar aquí no significa renunciar a la persecución, simplemente que no se puede forzar al enemigo a luchar.

Ejemplos de la Estratagema 16 en la historia china

La Estratagema 16, “Para atrapar algo, primero déjalo ir”, consiste en ceder temporalmente algo para, con el tiempo, obtener una ventaja más significativa. Este principio aparece en múltiples episodios históricos, donde figuras políticas y militares han preferido ceder recursos o territorio para atraer al enemigo hacia una posición desfavorable, desgastarlo, o para ganar tiempo y preparar una respuesta contundente.

▶ China: Zhuge Liang y la Estrategia de las “Siete Capturas de Meng Huo”

Zhuge Liang, el famoso estratega del período de los Tres Reinos en China, aplicó esta estratagema en su campaña en el sur contra Meng Huo, un líder tribal que repetidamente se rebelaba contra el Reino de Shu. En lugar de someterlo con brutalidad o eliminarlo, Zhuge Liang decidió capturarlo y liberarlo en múltiples ocasiones, un total de siete veces, permitiendo a Meng Huo experimentar la misericordia y la justicia de su enemigo. Esta “táctica de dejarlo ir” tuvo como resultado final que Meng Huo, al ver la benevolencia y el poder de Shu, decidiera someterse voluntariamente, poniendo fin a las rebeliones. Este ejemplo refleja cómo Zhuge Liang usó la paciencia y la liberación repetida para lograr la sumisión completa y pacífica de un enemigo problemático, obteniendo así una paz duradera en la región.

La Estratagema 16 es buena para aplicarla cuando te das cuenta de que siempre puedes usar la fuerza, y eres más fuerte que el enemigo.

Ejemplos de la Estratagema 16 a Nivel Personal

La Estratagema 16, “Para atrapar algo, primero déjalo ir”, aplicada a nivel personal implica ceder algo, ya sea una posición, un punto de vista o una oportunidad, para obtener una ventaja más significativa a largo plazo. Aquí tienes algunos ejemplos en los que esta estratagema se puede aplicar en la vida diaria o en relaciones interpersonales.

▶ Relaciones interpersonales: Ceder en una discusión para fortalecer la relación

En una discusión entre amigos, familiares o en una relación de pareja, a veces es mejor “dejar ir” el deseo de tener razón. Esto puede parecer una derrota momentánea, pero el resultado puede fortalecer la relación, ya que se prioriza la armonía y el entendimiento sobre quién tiene la razón. Al ceder en una discusión y mostrar disposición para comprender al otro, se puede “atrapar” un vínculo más sólido, y la otra persona puede incluso estar más dispuesta a escuchar en el futuro.

▶ Negociaciones laborales: Aceptar una oferta menor para asegurar crecimiento a futuro

En una situación laboral, puede presentarse una oferta de trabajo que no ofrece el salario o la posición deseada, pero que proporciona una buena oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Al aceptar el puesto menos ideal en el corto plazo, uno se da la oportunidad de adquirir habilidades, experiencia o contactos que le permitirán aspirar a un mejor puesto más adelante. Esta estrategia permite “dejar ir” temporalmente el salario ideal para, en un futuro, asegurar una posición más sólida y mejor remunerada.

▶ Emprendimiento: Dejar que un proyecto o negocio crezca despacio al principio

Muchos emprendedores intentan hacer crecer sus negocios rápidamente, pero en ocasiones, es más efectivo “dejar ir” la presión de un crecimiento inmediato y enfocarse en crear una base sólida. Al principio, ceder la ambición de resultados rápidos permite tiempo para entender el mercado, mejorar la calidad de los productos o servicios, y construir una base de clientes fieles. A largo plazo, este enfoque puede “atrapar” un negocio más fuerte, con un crecimiento más sostenido.

▶ Gestión del tiempo: Ceder actividades de bajo valor para lograr metas importantes

En la vida cotidiana, dejar ir ciertas actividades que consumen tiempo, como revisar constantemente redes sociales o dedicarse a tareas menores, puede ser difícil. Sin embargo, al dejar de lado esas distracciones, se “captura” el tiempo y la energía necesarios para avanzar en metas más significativas, como aprender una nueva habilidad, estudiar para un examen, o trabajar en un proyecto importante. En este caso, “dejar ir” momentos de entretenimiento inmediato permite obtener logros mayores en el futuro.

▶ Competencia deportiva o en juegos: Ceder puntos o rondas para ganar a largo plazo

En el contexto de una competencia deportiva o un juego estratégico, a veces los jugadores ceden puntos o rondas para observar al oponente y trazar un plan de ataque efectivo. Por ejemplo, en el ajedrez, un jugador puede sacrificar piezas menores para atraer al oponente a una posición donde pueda capturarlo. Similarmente, en deportes como el tenis o el boxeo, algunos competidores se reservan en los primeros sets o rondas, permitiendo que su oponente se confíe y luego atacan con más fuerza. Esta táctica de “dejar ir” puntos o rondas inicialmente les permite “atrapar” una victoria en el momento adecuado.

▶ Emociones personales: Dejar ir resentimientos para ganar paz interior

En la vida personal, “dejar ir” emociones negativas como el rencor o el resentimiento puede ser difícil, pero hacerlo permite liberar una carga emocional pesada. Aunque puede parecer que uno está cediendo ante alguien que le hizo daño, en realidad está ganando en términos de paz mental y bienestar. Al soltar estos sentimientos negativos, se captura una vida más tranquila y satisfactoria, ya que se evita el desgaste emocional constante.

▶ Proyectos de grupo: Delegar tareas y dejar ir el control absoluto

En situaciones de trabajo en equipo, algunas personas sienten la necesidad de controlar cada detalle del proyecto. Sin embargo, esto puede ralentizar el proceso y frustrar a los demás. Al “dejar ir” el control absoluto y delegar tareas a los miembros del equipo, se promueve la autonomía y la confianza en los demás. Como resultado, el proyecto puede avanzar de manera más fluida y colaborativa, lo que beneficia a todos y da mejores resultados finales.

En todos estos casos, la clave está en la paciencia y la visión a largo plazo. “Dejar ir” algo temporalmente puede, de hecho, permitirnos “atrapar” resultados mucho más satisfactorios y valiosos en el futuro.

Significado de la Estratagema 16 según “El Libro de los Cambios”

El significado de la estratagema según el “Libro de los Cambios “ es “La necesidad de esperar. Al poseedor de la verdad, [le viene] la realización”. Estas palabras se toman de un aforismo del hexagrama número 5 Xu “La necesidad de esperar”.

Al igual que en el caso anterior, el estratega se encuentra aquí ante un peligro o trampa, simbolizada por la trigramas Kan “Agua”,坎（☵）. Esta vez, su posición designada por el trigramas Qian “Cielo”, o “Creación”, 乾（☰）, es muy fuerte y tiene una clara superioridad sobre la posición del enemigo. Sin embargo, la presencia de una amenaza oculta aquí también impulsa al estratega a no apresurarse a cosechar los frutos de su victoria, sino a esperar el momento propicio para asestar un golpe decisivo. Esta necesidad surge de la presencia de la quinta línea Yin. En este caso, la línea Yang está en su lugar (en la quinta posición) y por lo tanto simboliza la firmeza y sinceridad. Esto significa que el enemigo, al encontrarse en una situación desesperada, luchará hasta el final. Por lo tanto, se debe darle la oportunidad de retirarse (“dejarlo ir”) para poder lograr una victoria completa sin esfuerzo.