El enigma del Tui Bei Tu: Cuando dos hombres escupen fuego

Los Oráculos del Cielo: El Tui Bei Tu y las profecías del futuro chino

En la vasta tradición adivinatoria china, pocas obras han cautivado tanto la imaginación colectiva como los libros proféticos antiguos. Entre ellos destacan clásicos como el Yi Jing,【易经】, [yì jīng], conocido en Occidente como el Libro de los Cambios, que data del primer milenio a.C. y se basa en 64 hexagramas para interpretar los movimientos del cosmos y la vida humana. Otro texto fundamental es el llamado Di Mu Jing o “Canon de la Madre Tierra”,【地母经】, [dì mǔ jīng], que combina agronomía, astrología y pronósticos cíclicos ligados al calendario chino de 60 años.

Pero si hay una obra que ha sido comparada con las Centurias de Nostradamus por su supuesta capacidad de predecir el destino de naciones enteras, esa es el Tui Bei Tu,【推背图】, [tuī bèi tú], cuyo nombre se traduce como “Diagrama del empujón en la espalda” o “Imágenes proféticas: Empujón en la espalda”. Este texto místico, compuesto hace más de 1400 años, es considerado uno de los más enigmáticos y polémicos de la historia china. ¿Por qué se le llama el “Nostradamus chino”? Porque, al igual que el vidente francés, sus predicciones están envueltas en metáforas crípticas, imágenes simbólicas y versos ambiguos que han sido reinterpretados generación tras generación para ajustarse a los grandes eventos históricos: guerras, caídas dinásticas, invasiones, revoluciones... e incluso pandemias y guerras mundiales.

A continuación, exploraremos su origen, su estructura simbólica, sus aciertos más famosos y qué podría revelarnos sobre el inminente Año del Caballo de Fuego,【火马年】, [huǒ mǎ nián] (2026).

¿Qué es el Tui Bei Tu? Su historia y significado

El Tui Bei Tu,【推背图】, [tuī bèi tú] fue compuesto durante la dinastía Tang,【唐朝】, [táng cháo] (618–907), bajo el reinado del tercer emperador, Taizong,【太宗】, [tài zōng] (599–649). Según la leyenda, el emperador, inquieto por el futuro de su dinastía, encargó a dos de sus astrólogos y astrónomos más renombrados Li Chunfeng,【李淳风】, [lǐ chún fēng] y Yuan Tiangang,【袁天罡】, [yuán tiān gāng], que elaboraran un mapa del destino imperial.

En la corte Tang, estaba prohibido anunciar malas nuevas al emperador. Por eso, los sabios recurrieron a una alegoría visual: en la primera ilustración del libro, dibujaron 21,5 frutas que parecían melocotones, pero que, según los comentarios del crítico literario Jin Shengtan,【金圣叹】, [jīn shèng tàn] del siglo XVII, en realidad eran ciruelas (plum,【李】, [lǐ]), un juego de palabras con la familia imperial Li, fundadora de la dinastía Tang.

Y así fue: la dinastía Tang tuvo 21,5 emperadores, donde la “media” era Wu Zetian,【武则天】, [wǔ zé tiān] (17.02.624 – 16.12.705), la única mujer en la historia china que tomó el título de “Huangdi”,【皇帝】, [huáng dì], (“Emperador”, y no “Emperatriz”). En 690, depuso a su hijo y proclamó su propia dinastía, el Zhou,【周】, (690–705), antes de que el poder volviera a los Tang.

El título “Tui Bei Tu” proviene del verso final del libro, en la sexagésima imagen:

“Millones de palabras no agotan la esencia;

Mejor dar un empujón en la espalda y regresar al reposo.”

Este “empujón” simboliza el momento en que uno de los sabios, al ver que ya han revelado demasiado del futuro, empuja al otro para que cesen sus predicciones.

El texto original incluía 60 imágenes, cada una acompañada por dos líneas proféticas (Chen Yue,【谶曰】, [chèn yuē]) y un poema de cuatro versos (Song Yue,【颂曰】, [sòng yuē], “El canto dice…”). Las imágenes y versos se organizan según el ciclo sexagenario chino (Jia Zi,【甲子】, [jiǎ zǐ]), en el que cada año se identifica por una combinación de un Tronco Celestial y una Rama Terrestre.

A lo largo de los siglos, el Tui Bei Tu fue reescrito, censurado y editado, especialmente bajo las dinastías Ming,【明朝】(1368–1644) y Qing,【清朝】(1644–1912), y existen al menos seis versiones canónicas. La más estudiada es la comentada por Jin Shengtan, donde se afirma que 55 de las 60 profecías ya se han cumplido, dejando sólo cinco para el futuro.

Profecías famosas del Tui Bei Tu

El libro ha sido utilizado tanto por gobernantes como por rebeldes para legitimar sus causas. Se dice que predijo:

▶ La caída de la dinastía Tang,【唐朝】(618–907)

▶ La invasión mongola y la fundación de la dinastía Yuan,【元朝】(1271–1368)

▶ El auge y caída de la dinastía Ming,【明朝】(1368–1644)

▶ La llegada de los manchúes y la instauración de la dinastía Qing,【清朝】(1644–1912)

▶ La Revolución de 1911 y el fin del sistema imperial

▶ El ascenso del Partido Comunista Chino,【中国共产党】, [zhōng guó gòng chǎn dǎng]

Durante el régimen comunista, el libro fue prohibido en China continental por considerarse “superstición”, pero sigue siendo muy popular en Hong Kong,【香港】, [xiāng gǎng], Macao,【澳门】, [ào mén] y Taiwán,【台湾】, [tái wān].

El Año del Caballo de Fuego (2026) y la sombra de la guerra global

El año 2026 corresponde al Bing Wu,【丙午】, [bǐng wǔ], conocido como el Año del Caballo de Fuego,【火马年】, [huǒ mǎ nián]. En la tradición china, este año se asocia con energía volátil, transformaciones rápidas y potencial conflicto, ya que combina el Fuego Celeste (Bing) con el Fuego Terrenal (Wu → Caballo).

En este contexto, muchos intérpretes contemporáneos vuelven los ojos a las últimas imágenes del Tui Bei Tu, especialmente la imagen 56, vinculada al par Ji Wei,【己未】, [jǐ wèi] y a la hexagrama Bi,【比】, [bǐ] (“Unión”), formada por Kan,【坎】, [kǎn] (Agua) sobre Kun,【坤】, [kūn] (Tierra). “Agua sobre la Tierra” puede ser un símbolo de expansión global y caos acuático.

La imagen de los dos hombres que escupen fuego

En la ilustración 56, aparecen dos figuras con uniformes antiguos, armadas con alabardas, pero sin combatir directamente. Lo más llamativo: de sus bocas salen lenguas de fuego que se dirigen una contra la otra. En el cielo vuelan aves, y en el mar nadan peces gigantes, todos moviéndose en dirección de colisión.

El texto profético dice:

Chen Yue:

“Lo que vuela no es ave, lo que se esconde en lo profundo no es pez.

La guerra no se libra con soldados: es un juego de las fuerzas creadoras.”

,【飞者非鸟，潜者非鱼。战不在兵，造化游戏。】

[fēi zhě fēi niǎo, qián zhě fēi yú. zhàn bù zài bīng, zào huà yóu xì.]

Song Yue:

“A lo largo de miles de li de fronteras marítimas, todo está envuelto en nubes y humo.

Desde las alturas del cielo hasta las fuentes subterráneas.

La Dama del Metal y el Señor de la Madera tejen ilusiones con maestría.

Aún no han chocado las lanzas, y ya las desgracias llenan el cielo.”

,【海疆万里尽云烟，上迄云霄下及泉。金母木公工幻弄，干戈未接祸连天。】

[hǎi jiāng wàn lǐ jìn yún yān, shàng qì yún xiāo xià jí quán. jīn mǔ mù gōng gōng huàn nòng, gān gē wèi jiē huò lián tiān.]

Jin Shengtan comentó:

“Esta imagen habla del uso militar del fuego, donde el caos no depende de los soldados. El verso ‘fronteras marítimas de miles de li’ indica que la guerra será de escala mundial.”

¿Qué podría significar esto hoy?

▶ “Lo que vuela no es ave” → aviones, drones, misiles.

▶ “Lo que se esconde en lo profundo no es pez” → submarinos nucleares.

▶ “Guerra sin soldados” → guerra cibernética, económica, tecnológica.

▶ “Dama del Metal (Jin Mu) y Señor de la Madera (Mu Gong)” → fuerzas opuestas en el ciclo de los Cinco Elementos Wu xing,【五行】, [wǔ xíng], posiblemente simbolizando bloques geopolíticos (Oriente vs. Occidente, por ejemplo).

▶ “Aún no han chocado las lanzas…” → la guerra ya está causando daño antes del enfrentamiento abierto.

¿Significa esto que vendrá la Tercera Guerra Mundial? No necesariamente una guerra convencional, pero sí una era de conflicto multidimensional: híbrido, invisible, global. El Tui Bei Tu no anuncia el fin del mundo, sino un cambio de era y 2026 podría marcar su inicio.

Conclusión

El Tui Bei Tu no es un libro para temer, sino para reflexionar. Como todo gran texto profético, no predice el destino, sino que refleja las dinámicas profundas de la historia humana. En un momento en que el mundo enfrenta tensiones geopolíticas, crisis climáticas y transformaciones tecnológicas sin precedentes, las imágenes del “empujón en la espalda” nos recuerdan que el futuro no está escrito, pero sí cargado de señales. Sólo aquellos que saben leerlas con sabiduría podrán navegar los tiempos venideros.

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