La base de las cosmovisiones metafísicas chinas antiguas es la comprensión de la integridad del mundo, de su interconexión y de interacción constante. Si los Troncos Celestes son un reflejo fiel y exacto del mandato del Cielo, tal como su nombre lo indica, y si las Ramas Terrenales son una manifestación de este mandato en la Tierra, entonces ¿qué espacio le queda al Hombre? El sistema de la Trinidad del Mundo nos dice que en algún lugar debe “esconderse” el “factor humano” que surge de la interacción entre el Cielo y la Tierra. La interacción del tiempo (Cielo) y del espacio (Tierra) en la antigua práctica metafísica china se registraba habitualmente con dos jeroglíficos, a partir de los cuales se compone el Pilar . En la parte superior de la Columna, está escrito el Tallo Celestial, y en la parte inferior, la Rama Terrenal. Así, para los efectos de tiempo se pueden expresar año, mes, día y hora (que en China eran las dos horas d...