Tres períodos de la vida

 

Qué hacer durante ellos

                                                      



 

¿Cuántas preguntas nos hacemos diariamente cada uno de nosotros en estos tiempos sumamente difíciles? Docenas de preguntas o tal vez cientos. Y todo se trata de decisiones súper importantes. De cómo vivir, de qué hacer.

                                                                              

¿Es el momento indicado para comprar pasta? O ¿no hace falta comprar nada, porque todavía queda algo en dispensa después del corona virus? ¿Hay que comprar/vender dólares/euros? ¿Esperar que las cosas mejoren pronto o esperar lo peor? ¿Apoyar al uno, apoyar al otro, o apoyar al tercero que no tiene nada que ver ni con éste ni con aquel, o no apoyar a nadie? Muchos piensan en emigrar de sus países mientras que otros intentan de planificar sus vacaciones, tratando de determinar el mejor momento.

 

Y cada vez que usted debe tomar decisiones se plantea el objetivo de entender QUÉ ES LO MEJOR. Cómo ganar y no perder. Cómo ahorrar y no dilapidar. Cómo estar de pie y no caer.

 

Bueno. Hay que reconocer que eso no es la mejor estrategia. Pensar siempre en la mejor alternativa lo lleva a una tensión formidable y debido a esta tensión a la sensación de una derrota que se percibe de antemano.

 

Echemos un vistazo consciente a nuestras vidas. Cada uno de nosotros en algún momento de su existencia terrenal pasa por uno de los tres períodos en la vida:

 

1). Cuando todo va de mal en peor;

2). Cuando todo va más o menos regular;

3).Cuando todo va de maravilla, fluye rápido y                                                                                                                          deja unos resultados brillantes y ventajosos.

 

En su mayor parte, las personas permanecen en un estado "del mal en peor ", tratando de pasar al "más o menos". O, una vez llegado al "más o menos" se esfuerzan terriblemente para no volver a caer en "del mal en peor". El tercer período, cuando todo es "rápido y hermoso" rara vez sucede, pero aún sucede si la persona se mueve y no se estanca.

 

En teoría, todos estos son los períodos obligatorios para poder vivir sobre el planeta Tierra con dignidad, y debemos poder experimentar todas las transiciones del punto 1 al punto 3 con normalidad, sabiendo cómo superar cada franja sin atormentarse, sin sufrir en exceso y sin enfermarnos.

 

En resumen, debería ser así.

 

La época de cambios felices ocurre con aquellos que están listos para escuchar la llamada interna y responder rápidamente a ella.

 

¿Le ofrecieron un nuevo trabajo? Ahí viene la decisión casi inmediata donde debe decir rápidamente: Lo acepto. Esto es un , esto es lo que yo necesito, ya que no hay perspectivas y posibilidades para mí en el cargo anterior. Un instante, y el nuevo contrato laboral ya firmado está en su bolsillo. ¿Entiende que llegó el momento de mudarse? E instantáneamente aparecen compradores para el antiguo apartamento. De la misma forma, aparecen nuevos conocidos, nuevas relaciones, nuevos intereses.

 

El tercer período no se da TAN A MENUDO como nos gustaría, pero siempre y cuando la persona tiene una fuerte necesidad del cambio global. En el tercer período básicamente no tenemos problemas por una sencilla razón porque no es tan frecuente que nos encontremos con un fuerte anhelo de variaciones. Y si vienen los cambios felices y positivos, nos entregamos a ellos para nuestro propio gozo.

 

Cuando llega el segundo período de “más o menos”, debemos descansar y relajarnos. Sí, sí, si. No tiene nada de malo y no sucede nada particularmente bueno, por ende debe considerar este período como unas vacaciones. Una vez que vengan los cambios súper geniales, necesitará fuerza. Cuando caiga en "del mal en peor", también necesitará fuerza. Por tanto, el período del “más o menos” hay que respetarlo y descansar durante él. Y en ningún caso, bajo ningún aspecto, por favor, no asuma que todo eso es tan aburrido, pero ¡tan aburrido! que ya no es interesante para usted. Lo interesante vendrá, tenga la paciencia. Pronto la vida se sacudirá en alguna dirección, tanto en positiva, como en negativa, y ahí no será poco lo que tenga que hacer. Por lo tanto, durante todo ese período puede y debe moverte con un poco de pereza, frenando y analizando la situación. Todo lo que reflexione y reconozca en un período tranquilo, lo utilizará durante los dos períodos turbulentos.

 

Y ahora llegamos al período "muy malo". Esta etapa tiene sus características propias. Y lo particular más resaltante consiste en el hecho de que encontrándose en esta fase no podrá elegir una opción completamente ganadora y superar todos los obstáculos sin pérdidas. Todavía tiene que atravesar dificultades, experimentar dolor, no importa cuánto intente evitarlo.

 

Puedes abastecerte de pasta y trigo sarraceno y beneficiarte de la diferencia de precio que a la larga subirá. Pero no podrá evitar otra subida de precio. Puede comprar decenas o cientos de huevos y congelarlos. Pero algún día los huevos se acabarán o la luz eléctrica se hará sumamente costosa y no se podrá pagar los gastos de un congelador. Los dólares o su ausencia tampoco salvarán a nadie globalmente. Asumiendo cualquier posición, definitivamente ofenderá a alguien. Además, los cambios en el sistema de estilo de vida, como están ocurriendo ahora, siempre son inicialmente dolorosos. Cuando algo se rompe rápidamente, nunca deja de ser doloroso.

 

Es decir, los intentos internos conscientes e inconscientes de salvarse completamente, de evitar la negatividad, de regresar al pasado son irrealizables. Esta es la parte necesaria de los cambios desagradables que consiste en el hecho de que SIEMPRE DUELEN. No puede escapar de esto.

 

En consecuencia, el período "muy malo" tiene su propia estrategia de juego. Y consta de tres puntos básicos.

 

1. Prepárese para sentir "dolor". Prepararse se refiere en primer lugar a estar listo moralmente, y no haciendo depósitos con pasta o congelando los huevos. El movimiento de los cambios está en marcha, no se puede detener. Decide qué va a hacer con este conocimiento. Tener un tic nervioso o míralo a los ojos y no desperdiciar su energía.

 

2. Todas las fuerzas deben ahorradas hasta el máximo, y ésas deben ser redirigidas para la solución real del problema, y ​​no tan sólo para pensar en soluciones posibles al problema. Cuando el problema le envuelva como una tempestad encierra un barco en alta mar, actuará en el momento presente, actuará aquí y ahora. Probablemente no necesita pensar en el futuro, solo desperdiciará su energía pensando. Si ha entrenado sus músculos desde la infancia para sostener un remo en una tormenta, lo hará de todos modos. Si nunca lo hizo antes, no es el tiempo de inscribirse en un gimnasio. Si no lo hizo en el momento “más o menos” y del calma, ahora necesita una estrategia diferente

 

3. Entrégase al flujo de la vida. Esto significa planificar como  máximo hasta el día siguiente. Ir al trabajo, cocinar, llevar los niños al jardín de infancia. Por supuesto, es posible planificar unas vacaciones y algo más global, pero entendiendo de que esto puede no suceder. Prepárese para hoy, viva en el momento de hoy. Y vuelve a ver a la película “Duna” (o Dune en inglés). En esa película hay un momento, donde el príncipe y su madre apagan los motores de su helicóptero en medio de una tormenta de arena y se entregan a la corriente. Y no es sólo un episodio A lo largo de la película muestran cómo la madre le enseña a su hijo tales prácticas. Y luego, en un momento sumamente crítico, ellos disfrutan de una completa relajación y confianza. Y cabe señalar que la disfrutan con éxito. Y si no ha aprendido la habilidad de confiar y fluir con la corriente anteriormente, tendrá que aprender en tiempos difíciles.

 

Y es importante quitar por completo de toda la situación de hoy los pronósticos de un futuro difícil. ¿Cómo sabe que todo será tan malo que nada será bueno? Entregarse y fluir con la corriente y pensar que todo irá mal son las cosas completamente incompatibles. Pero esta decisión la debe tomar usted. ¿Qué significa la corriente personalmente para usted? ¿Qué corriente lo ahogará? O ¿Qué la corriente lo sacará a la superficie donde podrá respirar el aire fresco? Una vez tomada esa decisión, ya podrá enfrentarse y superar al "dolor".

 

Y luego veremos qué pasará. Sobrevivimos y olvidamos de los tiempos obscuros del coronavirus. Y los momentos actuales también los vamos a superar. Después tendremos cosas que. Un abrazo para todos.

 

No olviden suscribirse a Éxito y Balance y dejar su opinión. Eso me ayudará a preparar mejores materiales para ustedes.

 

© Nikolai Barkov, 2022

 

Comentarios

Entradas populares

81 pares de Las Estrellas voladoras en el Feng Shui

CÓMO USAR BAZI PARA DETERMINAR SU POTENCIAL DE RIQUEZA

FUNCIÓN ALFA Y CAPACIDAD DE PENSAMIENTO