El Evangelio de Judas. Los gnósticos y el gnosticismo.

 

 

 

                                                                              

En abril de 2006, el mundo tuvo acceso por primera vez a una traducción del misterioso Evangelio de Judas. En el siglo II, los padres de la iglesia escribieron sobre esta obra. Es decir, durante casi dos mil años sabíamos que existía tal libro y que fue escrito bastante temprano en comparación con los demás libros cristianos, pero solo en el siglo XXI los científicos finalmente tuvieron acceso a él.  ¿Pero qué hay tan misterioso escrito en este libro?

 

Breve reseña histórica

 

El Evangelio de Judas es un texto antiguo que se cree que fue escrito en el siglo II d.C., durante un período de diversidad y debate dentro del cristianismo primitivo. Este evangelio permaneció desconocido durante siglos hasta su descubrimiento en la década de 1970 en Egipto. Sin embargo, no fue hasta 2006 cuando National Geographic lo publicó por primera vez, permitiendo su estudio y análisis por parte de académicos y el público en general.

 

Este texto presenta una visión radicalmente diferente de Judas Iscariote, tradicionalmente considerado como el traidor de Jesús. En el Evangelio de Judas, se retrata a Judas como el discípulo más cercano y confiable de Jesús. Más aún, sugiere que la famosa traición de Judas no fue un acto de codicia o maldad, sino un acto solicitado por el propio Jesús como parte de un plan divino.

 

El Evangelio de Judas se enmarca dentro de la tradición gnóstica, ofreciendo una perspectiva alternativa del cristianismo primitivo. Enfatiza un fuerte dualismo, separando claramente el mundo espiritual del material. Según esta visión, el mundo material es inherentemente corrupto, mientras que el espiritual es puro y divino.

 

Una de las enseñanzas centrales de este evangelio es la idea de la salvación a través del conocimiento secreto o "gnosis". Propone que la verdadera liberación espiritual no se alcanza a través de la fe ciega o los rituales, sino mediante la comprensión de verdades ocultas sobre la naturaleza de la realidad y la divinidad.

 

El texto también presenta una crítica implícita al cristianismo tradicional y a las enseñanzas de la Iglesia primitiva. Cuestiona conceptos como el sacrificio, la resurrección física y la autoridad de los otros apóstoles, ofreciendo una interpretación alternativa de la misión y el mensaje de Jesús.

 

La publicación y estudio del Evangelio de Judas ha arrojado nueva luz sobre la diversidad del cristianismo primitivo y ha generado debates sobre la naturaleza de la herejía, la ortodoxia y la formación del canon bíblico. Aunque no es considerado canónico por ninguna denominación cristiana importante, sigue siendo un texto fascinante para los estudiosos de la historia religiosa y los interesados en las corrientes alternativas del cristianismo primitivo.

 

Por ejemplo, una de las escenas que impactó a muchos fue que en este Evangelio, Jesús se ríe de sus apóstoles mientras éstos oran a su Dios. Según Jesús, no estaban orando al Dios que envió a Jesús, sino al Dios contra quien Jesús estaba luchando. Aquí Jesús compara a sus apóstoles con tontos que sacrifican a sus propios hijos y esposas en el altar de un Dios malvado. Y sólo Judas Iscariote reconoció el secreto de quién realmente era Jesús.

 

Y según el texto, Jesús le dice a Judas que será un apóstol que llegará a ser más grande que todos los demás apóstoles. En general, esta historia pone todo patas arriba, como si representara al apóstol rodeado por los menosválidos mentales, y a Judas Iscariote, por el contrario, lo muestra como el más elevado espiritualmente. Pero no te apresures a sacar conclusiones, ahora pondremos los puntos en todos los íes. Y en ningún lugar de la Biblia encontrarás a Jesús riéndose, pero en el Evangelio de Judas se ríe constantemente.

 

En general, ahora vamos a hablar con más detalle sobre este libro y su contenido. Después de todo, tiene un pequeño problema. Los expertos aún hoy en día no saben cómo interpretarlo.

 

¿Fue Judas Jesús el mejor y más leal amigo de Jesús, o fue un traidor a quien Jesús llamó demonio?

 

Entonces, el misterioso Judas Iscariote. Lo conocemos como el traidor que hizo crucificar a Jesús, pero ¿fue realmente tan malo? Con el tiempo, la imagen de Judas en los evangelios cambia. En el primer evangelio de Marcos, Judas no es un personaje tan negativo.

 

En el evangelio de Mateo, Judas tiene sólo una personalidad ligeramente negativa, pero para Juan, Judas adquiere una personalidad extremadamente negativa. Sobre eso, por el año 180 D.C., en su famosa obra Contra las Herejías, así lo escribió Ireneo de Lyon, ya que Judas el fue el único quien sabía el secreto, entonces cometió la traición a Jesús. Y a través de él, según dicen, se resuelve todo lo terrenal y celestial. También cuentan una historia ficticia de este tipo, llamándola Evangelio de Judas.

 

Y finalmente, casi 2000 años después, tenemos acceso, probablemente, a ese mismo texto. Esta copia, la única hasta la fecha, fue encontrada en los años 70 en Egipto, en la ciudad de Al-Minyā. Está escrita en el antiguo idioma egipcio copto. El Evangelio fue la tercera obra del Codex Tchacos y ocupa las páginas de 33 a 58. Este papiro incluye también la Carta de Pedro a Felipe, el Primer Apocalipsis de Santiago y un fragmento del Libro de Alógenes.

 

En total, tenemos aproximadamente 40 evangelios que no están incluidos en el canon de la Biblia, y el Evangelio de Judas es uno de los primeros. Fue escrito alrededor de los años 140-150, es decir, bastante temprano. Por ejemplo, la segunda Carta de Pedro que con dificultad pero que sin embargo entró en el Canon oficial del Nuevo Testamento, probablemente fue escrita alrededor del año 120. Pero observe que no tenemos a nuestra disponibilidad el Evangelio original de Judas.

 

El manuscrito encontrado es una traducción del griego al copto, compilada hacia el siglo III. En cualquier caso, este texto no pudo haber sido escrito por el propio Judas Iscariote o por alguien quien conoció personalmente a Jesús. Y el texto no nos dice nada sobre el Jesús histórico, pero a través de él podemos entender cómo pensaban algunos cristianos en los siglos II y III, especialmente aquellos influenciados por la filosofía griega.

 

Es posible que escuches a menudo que todos los evangelios apócrifos eran gnósticos, pero esto no es del todo cierto. El Evangelio de Tomás, por ejemplo, no es considerado gnóstico por los científicos. Pero el Evangelio de Judas, sí, ya que la mayoría de los eruditos hoy en día coinciden en que es un texto gnóstico. Más bien, es el gnosticismo setiánico en nombre de Seth, quien según la Biblia, era el tercer hijo de Adán y Eva. Abel fue asesinado, Caín fue expulsado, por lo que se puede suponer que Set se convirtió en el progenitor de la humanidad.

 

Y en el Evangelio de Judá, a Set incluso se le llama Cristo, y probablemente los autores consideraron a Jesucristo como la encarnación de Set. Sin embargo, recuerde que la categoría de gnosticismo en sí es muy vaga y muchos expertos abogan por dejar de utilizar este término por completo. Nadie en aquellos siglos anduvo por el Imperio Romano diciendo que mírenme a mí, yo pertenezco a la religión de Gnosticismo. Es más bien un término general que incluye diferentes escuelas de pensamiento sobre cómo se puede llegar a conocer a Dios.

 

También conocemos otros textos de la Biblioteca Nag Hammadi que pueden atribuirse específicamente al gnosticismo sethista. Este tipo del pensamiento mitológico se hace evidente esencialmente en el prólogo del primer libro de la Biblia, el Génesis. Mientras que la Biblia habla del Dios Creador del Universo, los gnósticos creían que este dios, Yahvé, era un dios maligno de escala inferior. Lo llamaron Yaldabaoth (Jaldabaoth o Ialdabaoth) o Saklas, el nombre que literalmente significa estúpido. Para los gnósticos, el verdadero Dios Supremo es incognoscible.

 

 

Cainitas

 

Para los gnósticos, ni siquiera se podía pronunciar el nombre del verdadero Dios Supremo. Y este Dios o Espíritu superior, como lo llamaban muchos gnósticos, creó seres inferiores llamados eones y arcontes. Y uno de los arcontes era el mismo Saklas. Ireneo de Lyon atribuyó los textos de Uda a un grupo de creencia gnóstica, al que llamó cainitas. Ireneo describió que ellos creían que el mundo en el que vivimos no era creación de un dios verdadero.

 

Después de todo, basta con mirar todos los horrores de este mundo que está lleno de maldad y sufrimiento. ¿Cómo podría un dios bueno crear un mundo tan imperfecto y malvado, donde hay huracanes, terremotos, hambrunas, sequías, guerras, opresión, injusticia? ¿Ustedes quieren decir que Dios creó todo esto? ¿Qué clase de dios es este? Y muchos gnósticos así lo pensaban. Aprendieron que el verdadero dios en realidad no creó este mundo. Los humanos no le pertenecemos.

 

Los cainitas recibieron su nombre de Caín, el hijo de Adán y Eva. Tal como sabemos, Caín era un mal personaje, él se convirtió en el primer asesino, sobre todo porque mató a su propio hermano. El hecho es que el dios que castigó a Caín era un dios maligno. Los cainitas creían que Caín tenía razón y que estaba del lado del dios verdadero y estaba luchando contra el dios maligno que creó este mundo.

 

En resumen, los cainitas pensaban que todos los malos de las historias bíblicas eran en realidad buenos. Por ejemplo, pensaban que los habitantes de Sodoma y Gomorra eran chicos geniales. O si los judíos tienen una ley que fue dada por un dios malo, entonces, esta ley debe ser violada. Ya que el dios malo le dijo a Moisés que guardara el sábado, no comiera cerdo y no cometiera adulterio, entonces, para fastidiarlo comeremos carne de cerdo y cometeremos adulterio. Y el traidor Judas fue su héroe. En general, como comprenderéis, no les resultó difícil encontrar seguidores. Tenían una vida feliz.

 

Bueno, debemos comprender por supuesto, que tal interpretación era bastante parcial ya que fue hecha por los críticos. Quizás, por el contrario, los cainitas eran ascetas y llevaban un estilo de vida modesto. En general, muchos gnósticos eran cristianos que no enfatizaban la importancia de la fe en la muerte de la resurrección de Jesús, como fue el caso, por ejemplo, de Pablo. Hicieron hincapié en que lo que se necesita para la salvación es la importancia del conocimiento o Gnosis. El Conocimiento sobre quiénes somos, de dónde venimos y cómo podemos dejar este mundo y regresar a los reinos superiores.

 

 

Pleroma y Eones

 

El verdadero dios gnóstico era incognoscible y nuestro mundo era un lugar terrible. También los gnósticos explicaron cómo surgieron las primeras esferas divinas y cómo en ellas se engendraron un montón de dioses diferentes. De aquí aparecieron seres divinos con nombres como Verdad, Espíritu, Cristo, Sabiduría. Algunos gnósticos llamaron a estas entidades eones. Y vinieron de la esfera celestial llamada Pleroma. Pero esto es lo que pasó. Una de estas criaturas se llama Sofía, es decir, sabiduría por alguna razón fue expulsada del Pleroma. Luego fue Sofía quien dio a luz a otros seres divinos imperfectos que no sabían nada sobre el Pleroma, pero pensaban que sólo ellos existían en el mundo entero. Y estos seres imperfectos crearon nuestro mundo material. Lo hicieron como el lugar para mantener atrapadas partículas de lo divino. Y los cuerpos humanos se convirtieron en esas trampas. Por lo tanto, algunas personas llevan dentro de sí esas mismas chispas de lo divino.

 

La religión gnóstica ayuda a liberar esta parte divina de la prisión del mundo material. Para ello, las personas necesitamos conocimientos secretos, necesitamos darnos cuenta de quiénes somos realmente. En general, nuestro mundo es un lugar terrible creado por un dios maligno, y Jesucristo es uno de los eones que vino a la tierra desde esa esfera divina superior para liberarnos de la prisión de nuestros cuerpos materiales, ¿para traernos qué? Para traernos el Conocimiento secreto o Gnosis, lo que en última instancia nos ayudará a reconectarnos con el Pleroma. Este es un resumen de lo que creían muchos gnósticos. Por supuesto, hubo diferentes grupos que interpretaron la realidad de manera diferente, pero estaban unidos por algunos conceptos comunes. Ahora, el Evangelio de Judas fue producto de uno de estos grupos. Los científicos no pueden decir con certeza si fueron los cainitas o alguien más, pero sí sostienen que fueron algunos de estos grupos.

 

 

Pistis Sofia

 

Pistis Sophia es otro importante texto gnóstico, probablemente escrito entre los siglos II y IV d.C. El nombre significa "Fe Sabiduría" en griego, y es tanto el título del texto como el nombre de un personaje central en la obra. Este extenso manuscrito fue descubierto en 1773 en Egipto y está escrito en copto, una antigua lengua egipcia. Se considera una de las obras más completas y significativas de la literatura gnóstica que ha sobrevivido hasta nuestros días.

 

El texto se presenta como una serie de enseñanzas secretas impartidas por Jesús resucitado a sus discípulos, incluyendo a María Magdalena, durante un período de once años. Estas enseñanzas abordan temas cosmológicos, soteriológicos y escatológicos desde una perspectiva gnóstica.

 

 

En la narrativa, Pistis Sophia es un ser divino femenino que cae del reino de la luz al caos material debido a su deseo de conocimiento superior. Gran parte del texto describe su arrepentimiento y su eventual rescate y restauración al reino de la luz. La obra expone complejas ideas sobre la naturaleza del universo, la divinidad, el alma humana y la salvación. Presenta un elaborado sistema de eones, emanaciones divinas y jerarquías celestiales típicas del pensamiento gnóstico.

 

Un tema central en Pistis Sophia es la idea de que la salvación se logra a través del conocimiento espiritual secreto (gnosis) más que por la fe o las obras. El texto enfatiza la importancia de los misterios y los rituales para alcanzar este conocimiento liberador. Pistis Sophia también contiene interpretaciones alternativas de pasajes bíblicos, himnos, oraciones y descripciones de rituales gnósticos. Ofrece una visión única del cristianismo primitivo que difiere significativamente de las interpretaciones ortodoxas.

Aunque no es reconocido como canónico por las principales denominaciones cristianas, Pistis Sophia es una fuente invaluable para entender la diversidad del pensamiento cristiano en los primeros siglos de la era común y la compleja teología de los movimientos gnósticos.

 

 

Evangelio de Judas

                                                              

Desafortunadamente, debido a la estupidez humana, perdimos aproximadamente entre el 10 y el 12 % de este manuscrito. El clima seco de Egipto era casi ideal y el papiro estuvo resguardado silenciosamente en una cueva durante casi 17 siglos, pero cuando fue encontrado empezó a pasar de manos, primero en Egipto, luego llegó a Europa y finalmente a los Estados Unidos. Varios expertos tuvieron la oportunidad de ver un par de páginas de papiro y comprendieron que se trataba de algo muy antiguo y significativo.

 

Pero los propietarios pidieron una enorme cantidad de dinero de 3 millones de dólares o algo así, y la comunidad científica se vio obligada a negarse. Como resultado, el manuscrito estuvo guardado durante años en una caja de seguridad en Nueva York, incluso fue congelado en un congelador, sin darse cuenta del daño que esto podía causarle. Además algunos fragmentos se fueron vendidos y no tenemos acceso a ellos. En general, el documento presentaba defectos y sus fragmentos comenzaron a desmoronarse e incluso convertirse en polvo.

 

No fue hasta 2001 que el libro finalmente llegó a los científicos y la National Geographic Society lo restauró y lo conservó. Pero nuevamente, algunos fragmentos se perdieron y recién en 2006 National Geographic publicó una traducción completa del texto del Evangelio de Judas. También proyectaron un documental y dedicaron un número especial de la revista a este evangelio. Y sí, eso causó una enorme sensación en aquel entonces. Entonces, ¿qué es tan inusual y misterioso que encontramos en el Evangelio de Judas?

 

 

El  mensaje secreto

 

El Evangelio mismo comienza con el mensaje secreto de revelación que Jesús contó en conversación con Judas Iscariote tres días antes de Pascua. Es decir, esta es una revelación secreta que Jesús le dijo específicamente y exclusivamente a Judas Iscariote. En general, este Evangelio no enfatiza la importancia de la muerte y resurrección de Jesús, sino la importancia de la revelación secreta que él contó. El Evangelio comienza mostrando a los discípulos de Jesús en una situación muy incómoda. Están sentados orando, realizan el sacramento de la comunión, pero entonces entra Jesús y comienza a reírse de ellos. Están tan sorprendidos,  Jesús, ¿por qué te ríes de nosotros? ¿Estamos haciendo algo mal?

 

¿Qué les responde Jesús? No me río de ustedes, sino del hecho de que su dios recibirá la bendición. Es decir, les deja claro que el dios que adoran ellos no es su dios. No tiene nada en común con él. En general los discípulos se sorprenden, dicen, ¿Maestro, no eres hijo de nuestro dios? ¿Qué les contesta Jesús? En verdad os digo que ninguno de vosotros, en esta generación, puede conocerme. Y esto sí es un problema.

 

Después de todo, ni siquiera los apóstoles más cercanos a Jesús pueden entenderlo. Con las palabras de Jesús, generalmente parecen confundidos e incluso enojados,  comienzan a blasfemarlo en sus corazones.

 

Cita del Evangelio de Judas:

 

“Al oír esto, sus discípulos comenzaron a enojarse y a ponerse rabiosos, y a blasfemar contra él en sus almas”.

 

Para los gnósticos, los cristianos que eventualmente se convirtieron en el cristianismo dominante en Roma estaban cometiendo un error, ellos engañaban a sus seguidores al adorar a un dios creador falso en lugar del dios verdadero.

 

Y los 11 apóstoles del Evangelio de Judas representan esta falsa enseñanza. Y el mismo Jesús dice aquí que sus apóstoles son engañados por el dios falso que adoran. No tienen idea de quién es Jesús. Pero Judas lo sabe con seguridad. Recuerden que estamos hablando de los siglos II y III de nuestra era.

 

Y en esos años, el cristianismo aún no era una religión centralizada y establecida, no había ningún Concilio de Nicea y no se había establecido ningún credo, por lo que varios líderes de la iglesia afirmaban que su autoridad se remontaba directamente a los apóstoles de Jesús. Pero al mismo tiempo, muchos no estaban de acuerdo entre sí, por lo que atacaron y condenaron a sus competidores cristianos. Y entre ellos había distintos grupos, que algunos llaman grupos gnósticos.

 

En general, había quienes afirmaban que ellos eran la forma original del cristianismo y quienes no estaban de acuerdo con ellos todos eran los apóstatas. Y quizás este grupo de cristianos quiso mostrar que Pedro o Pablo a quienes se referían los apostatas no eran un decreto para nosotros. Los apostatas no entendieron nada, así que sus seguidores estaban haciendo todo mal al referirse a ellos también. Pero nosotros tenemos acceso a las verdaderas enseñanzas de Jesús. Y sólo nosotros somos los verdaderos cristianos. Entonces somos más geniales que ustedes, y ustedes son los perdedores. Es algo así como pensaban.

 

 

La verdadera naturaleza de Jesús

 

En el texto del Evangelio, Judas es presentado de tal manera que entre todos los apóstoles, sólo él conoce la verdadera naturaleza de Jesús. Ninguno de los discípulos se atrevió a presentarse ante Cristo, y sólo Judas pudo hacerlo.

 

Le dijo a Jesús: “Sé quién eres y de dónde vienes. Has venido del reino inmortal de Bárbelo, y respecto a aquel quien te envió, no soy digno de pronunciar su nombre”.

 

Y luego Jesús le dice a Judas: “Apártate de todos los demás apóstoles, y te contaré los secretos del reino de Dios”.

 

Pero no para que vayas allí, sino para que te lamentes de dolor. Es decir, Judas aprenderá sobre los secretos de los reinos de Dios, pero estará triste porque él mismo nunca podrá ir allí. A continuación vemos cómo Jesús continúa diciéndoles a sus discípulos que ellos, sus sucesores, son esencialmente villanos y simplemente engañan a la gente. Incluso los compara con sacerdotes que sacrifican a sus propias esposas e hijos en el altar. Es decir, los discípulos de Jesús resultan ser los malos aquí.

 

Entonces Judas le pide a Jesús que escuche qué visión tuvo Judas, pero Jesús comenzó a reírse de él. Judas le dijo: Maestro, tú los escuchaste a todos, y ahora escúchame a mí, que tuve una gran visión. Al oír esto, Jesús se rió y dijo: tú eres el demonio número 13, ¿por qué te molestas tanto? Pero dígalo, te toleraré.

 

Luego, Jesús le cuenta a Judas sobre la compleja cosmología del sistema gnóstico, sobre cómo el Dios primordial, cuyo nombre nadie conoce, creó diferentes esferas con miríadas de eones y ángeles. Pero lo interesante es que de todo esto eventualmente emerge un mundo de caos. Y este terrible mundo de caos es el lugar donde tú y yo vivimos. Hay 12 ángeles responsables de gestionar este caos, y uno de ellos es el ángel renegado Nebro, cuyo rostro brilla con fuego y su apariencia está manchada de sangre.

 

Nebro se traduce como apóstata y lo acompaña otro ángel llamado Saklas, que significa estúpido. A continuación vemos una frase del libro del Génesis, pero aquí no es el Dios supremo el creador de las personas, sino el mismo tonto Saklas y el sanguinario Nebro. “Miren”, - entonces Saklas dijo a sus ángeles: “creamos personas a nuestra imagen y semejanza”. Luego crearon a Adán y a su esposa Eva. Y el Arconte prometió a Adán y a sus hijos una larga vida.

 

Luego, Jesús le dice a Judas que él mandará a todos los discípulos de Jesús. Se le asigna una misión especial mientras que los demás apóstoles de Jesús no entienden nada y seguirán adorando a un Dios falso y malvado. A Judas Jesús le dice, y cito: “Pero tú los superarás a todos, porque sacrificarás al hombre que me reviste”. En otras palabras, Judas ayudará a Jesús a deshacerse de su falso cuerpo material al cometer la crucifixión. Y de esa forma, Jesús puede regresar al Pleroma. Con esto Judas pareciera que puede liberar a Jesús de la prisión.

 

Luego, el Evangelio termina cuando Judas recibe dinero de los sacerdotes y entrégales a Jesús. Pero si en los evangelios canónicos Judas traiciona a Jesús y es claramente un personaje malvado que sucumbió a la tentación de Satanás, entonces aquí no existe tal ambigüedad. Aquí Jesús le suministra claramente esta misión. Jesús le dice a Judas que esto es lo que debes hacer por mí para que mi misión se cumpla. Es decir, Judas no hace esto por codicia o traición, sino al contrario, como el mayor signo de devoción a Jesús. Es como si sacrificara su reputación porque comprende que la gente lo maldecirá para siempre. Es decir, incluso puede interpretarse como una tragedia sentimental. Y así es exactamente como lo describió National Geographic.

 

Al mismo tiempo, no todos los estudiosos están de acuerdo con esta interpretación; no todo indica que Judas sea un héroe trágico que ayuda a Jesús. La cuestión es que algunos pasajes se pueden interpretar de diferentes maneras, y el texto dice que Judas no irá al cielo. Pero quiero enfatizar nuevamente que este Evangelio no describe la crucifixión en sí, porque simplemente no tiene importancia.

 

Porque Jesús aquí no muere por los pecados de la humanidad, y no tiene sentido que resucite en el cuerpo, porque el objetivo era, al contrario, deshacerse del cuerpo. Esto va en contra de la comprensión de la salvación, porque si resucitas en un cuerpo, entonces vivirás para siempre en este cuerpo. Pero ¿por qué vivir así, si tu cuerpo es el problema? Entonces, al contrario, es necesario deshacerse de él, y Jesús lo hace.

 

Como resultado, históricamente vemos que estos cristianos fueron tildados de herejes y perdieron la batalla de las ideas. En el marco histórico, ganó el grupo de cristianos que no estaban de acuerdo con ellos. Los científicos han utilizado y continúan haciendo esto durante mucho tiempo, llamando al grupo ganador en el debate, ortodoxo, y al grupo perdedor,  hereje. Aunque hoy en día cada vez más científicos abandonan esa retórica.

 

Como pueden ver, ganaron aquellos cristianos que finalmente decidieron que hay un solo Dios en tres personas, mientras que los cristianos que sostenían que había innumerables dioses perdieron el debate. Algunos creían que nuestro mundo fue creado y controlado por un dios bueno y omnipotente, mientras que otros creían que este mundo fue creado y controlado por un dios malvado y sediento de sangre. Y nosotros, las personas, también somos creación de este dios maligno. Pero lo que también es muy importante es que muchos de los primeros cristianos confiaron en los apóstoles de Jesús y creyeron que a través de ellos la voluntad de Dios y su verdadera enseñanza se difundían en la tierra.

 

 

Necesidad personal de escoger

                                                                              

Por lo tanto, como vemos, muchos falsificaron decenas de cartas y las hicieron pasar como escritas por los propios apóstoles. Por ejemplo, se escribieron el Evangelio, varias cartas y varios Apocalipsis únicamente en el nombre del apóstol Pedro. Aunque los expertos están seguros de que Pedro no escribió nada de esto. Pero es lógico que si firmas tu trabajo con el nombre de Pedro, será mejor aceptado. Después de todo, si escribo un libro hoy en día e indico que fue escrito por John Kennedy o Dalai Lama, se venderá mejor.

 

Pero como vemos, para este grupo de cristianos gnósticos, los apóstoles fueron convidados unos tontos despistados que servían al dios equivocado. Y así El Evangelio de Judas es un ataque directo a aquellos cristianos que se enorgullecen de tener sucesión apostólica. Después de todo, incluso si es así, sólo están repitiendo las acciones inconvenientes de los apóstoles. Y con eso, la situación se pone un poco confusa.

 

Es ahí donde el Evangelio de Judas no dice: eligen lo que quieren. ¿Quieren explorar lo que enseñan estos tontos, o quieres explorar el verdadero conocimiento secreto que el mismo Jesús enseñó? En general espero que les quedara todo claro. Pero al final, quiero recordarles nuevamente que los eruditos de hoy están divididos sobre cuál fue el papel de Judas según el texto del Evangelio de Judas. Tenemos al menos tres opciones. O es un héroe, o es un malvado traidor, o es una figura neutral.

 

Para mí, al menos no deberíamos decir inequívocamente que el Evangelio presenta a Judas como una especie de superhéroe. Esto no es enteramente verdad. Aquí también se le presenta como un tonto orgulloso que, aunque comprende más que los demás, pero no irá al cielo por indigno. Jesús también se ríe del orgullo de Judas y lo llama el Decimotercer Demonio. También hay otro pasaje en el Evangelio. Judas le preguntó qué beneficio recibiría porque me separaste de esta descendencia.

 

Llegarás a ser el decimotercero y serás maldecido por el resto de las generaciones, pero al final los gobernarás. Y algunos lo interpretan de esta manera, cuando el malvado Saklas y sus arcontes sean derrotados por el Dios verdadero, las generaciones purificadas irán a la esfera divina celestial. Y Judas, como el decimotercero espíritu, gobernará el mundo creado como una especie de representante del Reino de Dios. Y sí, él mismo nunca alcanzará ese Reino Divino inmaterial. Pero Judas ocupará la posición más alta en este mundo inferior creado. Del texto se desprende claramente que Judas está triste, pero no está claro si está triste porque tendrá que traicionar a Jesús o porque nunca podrá entrar al cielo.

 

La palabra griega diamon puede traducirse como espíritu maligno o espíritu neutral, y cuando National Geographic la tradujo, utilizó la frase “decimotercer espíritu”. Pero la experta en gnosticismo April D. DeConick no estuvo de acuerdo con esta interpretación. Ella cree que la frase "decimotercer demonio" es un título dado a Saklas que reside en el decimotercer reino. Y llamar a Judas el decimotercer demonio significa llamarlo un reflejo terrenal de ese mismo dios maligno. En general, el debate continúa entre los expertos, y la mayoría hoy lo ve como una figura neutral, una figura que desempeña un papel importante pero que en realidad no es un héroe o un villano.

 

En cualquier caso, aunque en el Evangelio de Judas no aprendemos nada sobre el Jesús histórico, este texto nos ayuda a comprender mucho sobre los cristianos de los siglos II y III, cuando el concepto mismo de Dios y teología de la creación aún eran ambiguos.

 

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