LA ARQUITECTURA CHINA ANTIGUA Y LOS CINCO ELEMENTOS

 

 

La vivienda tradicional china antigua

 

Desde la antigüedad, en China se ha utilizado el sistema de los Cinco Elementos Wu Xing. Además de un gran número de diferentes asociaciones diferentes en formas, colores, materiales, etc., los Cinco Elementos corresponden a las cinco direcciones según los puntos cardinales de la brújula. Así, Este y Sureste se refieren a la Madera, Oeste y Noroeste al Metal, Norte es el Agua, Sur es el Fuego, y finalmente está la Tierra, que pertenece al Centro, Noreste y Suroeste.

 

La orientación de la vivienda tradicional china según los Cinco Elementos

Feng Shui. Norte Bei [北], Sur Nan [南], Occidente Xi [西], Oriente Dong [东]

 

La orientación en el espacio según los puntos cardinales fue de gran importancia para los antiguos habitantes del Imperio Celeste. Así, Yin y Yang simbolizaban el Norte y el Sur, así también la Tierra y Cielo, la parte inferior y la superior. Las mejores fueron consideradas las casas ubicadas con la parte trasera en dirección hacia el Norte y con la fachada al Sur.

 

Por lo general, en la China antigua y medieval, la ciudad y el Palacio Imperial estaban ubicados a lo largo del eje Sur-Norte, de modo que cuando el Emperador estaba en la sala de recepción miraba en dirección al Sur. El Sur se consideraba la encarnación de Yang y al mediodía el punto más alto del sol estaba sobre el horizonte.

 

Todas las viviendas también se construyeron siguiendo el eje Norte-Sur, dirigiendo la fachada principal hacia el Sur, lo que aseguraba unas condiciones de temperatura confortables. En invierno, los rayos del sol bajo calientan la habitación y todo el patio. Y en verano, una cornisa que sobresalía fuertemente proporcionaba sombra y protegía las estancias de los rayos directos.

 

Es por eso que todos los esquemas de Feng Shui reflejan exactamente esta ubicación de la casa. Pero, por supuesto, esto no significa que ahora sea imposible construir una casa con fachada al Norte o al Oeste.

 

Los miembros de la familia también fueron ubicados en ciertas direcciones. Los chicos vivían en las habitaciones del Este. Se creía que crecerían y florecerían con la salida del sol saturados con la creciente energía del crecimiento. Las niñas vivían en las cámaras del Oeste. La casa del Sur no ve el sol, porque las puertas y ventanas daban al patio interior. Por ende, esta casa era oscura y húmeda, por lo que en las familias ricas, en la Casa Sur vivían los sirvientes o allí alojaban los invitados.

 

La mejor casa está ubicada en el Norte, con una vista de Norte a Sur, es allí donde hace calor en invierno y fresco en verano. Entonces, ¿quién vivirá en una casa tan buena? Por supuesto, la persona más antigua y respetada de la familia, el jefe de la casa, el abuelo, o el hombre mayor. Dado que la casa principal podía constar de varias habitaciones, una parte estaba ocupada por oficina y la otra parte estaba ocupada por dormitorio. La mujer vivía en los aposentos junto a su marido en la casa principal.

 

¿Dónde estaba el baño? En la antigüedad no había fertilizantes. La gente usaba fertilizantes naturales para la agricultura y, por supuesto, usaban fertilizantes y agua en casa. Al tener el baño abono y agua, se construía cerca de la casa, es decir, en el Noreste.

 

La cocina se construía en el Sur o en Este. Se sabe que el punto cardinal Este pertenece al elemento Madera y el Sur al Fuego, en cuyo caso los Cinco Elementos entran en una relación de generación armónica cuando la Madera crea Fuego. En la antigüedad no existía ni el gas natural ni los combustibles gaseosos. Para cocinar, se utilizaba fuego, estufa de leña u otro combustible vegetal. Esto significa pedir prestada Madera del Este para el Fuego, por lo que la cocina se construía más al Este en comparación con el Sur.

 

 

En la dinastía Han, (206 a. C. - 220 d. C.) que fue el segundo imperio chino y que duró más que todos los demás imperios,  la propiedad consistía en viviendas conectadas entre sí en forma de letra "L". A veces, dos o tres edificios estaban unidos por una pared y un techo comunes. La hacienda complementada por un muro-cerca, recibía en general la forma de un cuadrado y tomaba el aspecto de un patio completamente cerrado. En la entrada se levantaba un muro que protegía la casa y el patio de las miradas indiscretas. La fachada principal Sur tenía una entrada y ventanas que ocupaban todo el plano de la muralla. En el lado Norte no había ventanas o eran pequeñas.

 

 

 La entrada principal conducía a un pequeño patio rectangular. Detrás de la segunda puerta se colocaba una pantalla Yingbi [影壁] (literalmente: el muro de reflejos o el muro de sombras), que protegía la vivienda de miradas indiscretas y de la energía nefasta Yin de espíritus malignos que se creía sólo podían volar en líneas rectas y no sabían describir curvas.

 

 

Casi todas las puertas y pasajes estaban dispuestos de tal manera que una persona no podía observar inmediatamente el patio y vivienda, ya que su mirada descansaba constantemente en una pared o pantalla, todo el tiempo que necesita girar para llegar hasta la casa. Gracias a esto, incluso en un área muy pequeña, se creaba la ilusión de un gran espacio.

           

Según la tradición china, la casa es una parte integral del paisaje circundante. Las paredes de la casa son el límite que separa el mundo exterior del interior y la energía, que entra por las puertas y portones, llena el recinto. Una casa bien construida contribuía al éxito y longevidad del jefe de familia y de su hogar.

 

 

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