EXCESIVA IMPORTANCIA. ¿POR QUÉ Y CÓMO DEJAR IR UN ANHELO?

 

 

 

 

Dejar ir un anhelo es una parte tan importante de toda la acción como cumplirlo.

 

¿Qué es dejar ir? Dejar ir no es olvidar su anhelo, no. A menudo, esto no es posible porque hay que tomar alguna medida. Por ejemplo, si está buscando el trabajo de sus sueños, entonces debe buscar vacantes, ir a reuniones. Es decir, el anhelo no va a ningún lado, está con usted.

                                                                        

¿Por qué y cómo dejar ir?

 

Dejar ir significa evitar que la energía de tu anhelo se transforme en la energía negativa. Es decir, no empieces a querer algo desesperadamente. Después de todo, desesperadamente proviene de la palabra desesperación. Así como se manifiesta una importancia excesiva o sobreestimada: “la vida no es nada buena para mí sin un teléfono nuevo”, “no necesito nada más, excepto un automóvil”, “si no me caso, me iré y me envenenaré con el hongo matamoscas”.

 

Así, la excesiva importancia del anhelo es cuando empieza a sentirse triste, nervioso, fastidiado, molesto, desesperado por el hecho de que aún no ha recibido lo que tanto deseaba. Y, por cierto, también interfiere pensar en formas de lograr tu objetivo. Al final daré un pequeño ejemplo de mi propia práctica médica.

 

Recuerde, formulamos nuestra intención como si ya tuviéramos el objeto de anhelo en nuestras manos. "Yo vivo en mi acogedora y hermosa casa". ¡Esto es cierto! Dado a que este anhelo vino a su mente, significa que ya se ha cumplido en algún lugar de una realidad paralela, y ahora estamos comprometidos en atraerlo a la nuestra. ¡Así que no se moleste! No piense en ello como en algo incumplido.

 

El sentimiento principal que debe permanecer después de haber expresado su intención es el sabor anticipado, es la espera, es la anticipación. Imagine la situación cuando usted ha ordenado un pedido al camarero en un restaurante y está saboreando de antemano una deliciosa cena. Ha pagado un vestido en una tienda online, está esperando a que se lo entreguen, está deseando probárselo delante de un espejo. Entonces con el anhelo, como ya lo escribí, todo lo que deseamos el poder superior lo cumple, esta es la ley. Ha expresado su pedido, eso es todo. Ahora espere la entrega, esto no es asunto suyo ahora. Déle tiempo a que el universo haga lo que tiene que hacer.

 

Las emociones negativas como “ay, todavía no ha resultado”, “y qué hago si no funciona”, o “cómo voy a vivir sin eso” envían una señal de cancelación. Usted está aguijoneando a su “camarero” pa´ lante y pa´tras, de un lado a otro.

 

Hay muchas maneras de dejar ir el anhelo. Puede decirse a si mismo: "Todo está en manos de poderes superiores (la voluntad de Dios)". De hecho, lo es, hemos ordenado el pedido, lo que sucede en la cocina y todo lo demás no es asunto nuestro.

 

Un muy buen resultado lo dan varias formas de registrar el anhelo. Puede que sólo le parezca que ya sabe lo que quiere, pero puede que haya un lío en su cabeza. Formar su intención con palabras por escrito o con imágenes como un mapa de anhelo le ayudará a liberar los pensamientos de preocupaciones por el cumplimiento de anhelos.

 

Y hay una pregunta aún más importante: ¿vale la pena volver a visualizar su anhelo, o releerlo, o hacer algo sobre él con cualquier otra técnica, y cuántas veces se debe hacer esto?

 

Hay técnicas o rituales donde se estipula que se haga alguna acción por ciertos lapsos de tiempo. Por ejemplo, durante 30 días seguidos, o tres, o diez. Si le gusta esta técnica en particular, si cree en ella, adelante, hágala.

 

Pero es importante entender que por más veces que vuelva a su anhelo, esto debe hacerlo con fe y convicción de que se hará realidad, o más bien de que ya se realizó, fue despachado en unas cajas especiales para la entrega, y va camino hacia usted. Y esperar mientras llegue hay que no con la expectativa, no con esperanza, sino con tranquila y relajada confianza.

 

La experiencia de millones de personas prueba que lo deseado se cumple. Si se cumple en caso de ellos, entonces qué es lo que impide que se cumpla en caso suyo. ¡Recuerde, ha puesto su anhelo en las manos más confiables del mundo! El universo ya tomó su orden.

 

Para concluir quiero dar un pequeño ejemplo de mi práctica médica. Una de mis pacientes que yo atendía en Caracas, en el Centro de Atención a la Familia,  realmente quería tener un bebé. Ella ya cumplió cuarenta años, y su reloj corría. Cuanto más tiempo transcurría desde que ella y su esposo comenzaron sus intentos, más se obsesionaba con eso. También hubo especialistas médicos que no encontraron nada especial en su estado de salud. Es sólo que toda su vida durante algunos 4-5 años giró en torno al ciclo menstrual, pruebas médicas, exámenes, pastillas etc.

 

Y luego ella y su esposo tuvieron una gran pelea que los condujo a la idea de divorciarse. La mujer se sentó, pensó que ya tenía entre 40 y 41 años, y si se divorcia ahora, para cuando encuentre, si es que encuentra a un nuevo esposo, será demasiado riesgoso para dar a luz.  Así, imaginó su vida sin hijos, le pareció que no había nada tan terrible que no pudiera soportar. Y con todo eso, ella simplemente lo soltó, porque no veía otra manera.

 

Pero el esposo lo pensó mejor, no quiso divorciarse, y le rogó reconciliarse. Ella parecía haberse enfriado en su anhelo de tener bebe, así resultó que la ansia de tener un hijo perdió su agudeza, ya le daba lo mismo. ¿Y, qué piensan ustedes que pasó luego? ¡La mujer quedó embarazada sin ayuda médica ni medicinas en el transcurso de unos 2 meses después de la pelea! Luego, ella dio a luz. Y por cierto, ella pudo parir después de un embarazo ectópico, ya que ¡sólo tenía una trompa!

 

 

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© Nikolai Barkov, 2023